Un implante dental es una estructura artificial con forma de tornillo, fabricada en titanio y que se inserta directamente en los huesos maxilares. Sobre este implante, se crea una prótesis dental o corona de porcelana, según el tratamiento planificado
El objetivo de la implantología dental no es fijar implantes dentales, sino recuperar los dientes perdidos para restaurar la función y la estética perdida.
Podemos definir la osteointegración como la unión directa entre el hueso vivo y la superficie del implante dental cargado funcionalmente. Cuando ésta se ha producido, las células óseas del hueso que rodea al implante dental insertado se unen estructural y funcionalmente a este, permitiendo que pueda ser cargado mediante una prótesis o corona.
El periodo durante el cual los implantes se integran al hueso en el que se implantaron, tiene una duración de entre 3 a 6 meses.
Radiografía panorámica u ortopantomagrafía
Radiografía de diagnóstico primario y en casos específicos de tratamiento. Otorga una visión general de los maxilares y estructuras anexas.
Escáner (Tomografía computarizada)
Esta prueba complementaria nos permite estudiar el maxilar superior y la mandíbula por cortes, facilitándonos:
Prueba de coagulación:
Examen necesario para detectar posibles alteraciones en la cicatrización si existen antecedentes relevantes.
Los implantes dentales permiten que no ocurra la reabsorción del hueso luego de perder una pieza dentaria, debido a que estimulan el proceso de remodelado óseo. Además no es necesario desgastar los dientes vecinos para realizar una prótesis fija plural tradicional sobre diente (puente fijo), ya que el implante permite recuperar la pieza dental de forma individual. Por lo mismo, no tiene que preocuparse si los dientes pilares se desgastan o se forman caries, debido a que una corona sobre implante no le ocurre esto.
Hoy por hoy, el valor de una corona sobre implante, es muy cercano al valor de un puente fijo e incluso puede llegar a ser más económico si los dientes pilares necesitan endodoncias (muy frecuente).
Los implantes se pierden principalmente por sobrecarga, es decir, por exceso de fuerzas masticatorias sobre las coronas implantarias. A su vez, existen otros factores como infecciones, ya que así como en un diente ocurre la Periodontitis (Enfermedad de los tejidos que rodean al diente); en el caso de los implantes sucede la Periimplantitis. Es por este motivo, que la higiene debe ser tal cual como en una pieza dental normal.
De todas maneras el rechazo es mínimo y las tasas de sobrevida de los implantes superan el 95%. El éxito, por lo tanto, depende del adecuado control biomecánico y mantención (higiene) de la prótesis sobre implante.
Durante la intervención se utiliza anestesia local, al igual que al realizar una obturación (tapadura), por lo que no existen molestias. Posterior a la cirugía, con el correcto manejo de analgésicos y anti inflamatorios, las molestias son mínimas y semejantes a una extracción de un molar.
En el caso de cirugías de implantes mayores, es evidente que existirá un componente inflamatorio mayor y mientras más edad tiene el paciente, por lo general, más lenta es la reparación
Para que las prótesis o coronas sobre implantes se conserven en óptimas condiciones durante mucho tiempo, es fundamental:
El mantenimiento depende del tipo de prótesis que construyamos sobre los implantes, por lo que tiene que individualizarse y adaptarse a cada caso.
Son contraindicaciones absolutas: Síndromes psicóticos, abuso de alcohol y drogas, trastornos de personalidad graves, demencia senil, lesiones cerebrales.
Con los implantes usted sentirá seguridad al masticar y no pasará malos ratos.