La corona: es la imitación del diente natural desde el punto de vista estético. Se trata de la parte visible del implante y es la que otorga su funcionalidad y estética. Esta puede ser de metal/cerámica o de cerámicas libres de metal, como el disilicato de litio o el zirconio. También pueden ser confeccionadas en resinas de laboratorio.
El pilar: es la pieza que conecta el cuerpo del implante con la corona. Su función es la de unir las dos partes (implante y corona)
El cuerpo: se trata del dispositivo del implante en sí mismo, más conocido como tornillo, que se inserta en el hueso. Hace la función de raíz del diente y ancla los componentes de la prótesis.