Una vez los implantes han osteointegrado, se toman impresiones o se escanea la boca del paciente con un escáner 3D. El registro tomado se envía al laboratorio para que diseñe una prótesis a medida del paciente.
Normalmente el proceso puede tomar de 1 semana a 1 mes, según sea 1 implante o todo un maxilar. Requiere visitas semanales.