Los implantes dentales pueden quedar estéticamente casi iguales que los dientes naturales. A la hora de definir el color, se tendrán en cuenta:
El matiz
Es el color dominante que presenta el diente: amarillo, gris, rosáceo
El valor
Se corresponde con el brillo, la luminosidad y la claridad de la luz reflejada sobre el diente.
El croma
Mide la intensidad y saturación del color, de más vivo a más apagado.
Siguiendo estas pautas, los implantes y sus coronas o prótesis quedarán con un aspecto muy natural, por lo que nadie percibirá que los llevas.