Los implantes están concebidos para ser un tratamiento definitivo. Es decir, no tienen una fecha de caducidad ni una vida media estimada. De hecho, diferentes estudios publicados recientemente han establecido que el 90% de los implantes colocados hace diez años mantiene su funcionalidad actualmente.
Sin embargo, en la supervivencia a largo plazo de los implantes juegan un papel fundamental las características anatómicas y fisiológicas de la persona, así como sus hábitos y el origen de la pérdida de dientes.
En lo que se refiere a los hábitos que dependen directamente del paciente, es recomendable cepillarse los dientes después de cada comida, no fumar y acudir a revisiones semestrales con nuestra Periodoncista y con el resto del equipo de RED IMPLANTOLOGIA.