La respuesta a esta pregunta varía en función de cada caso en particular. Y, en la mayoría de los casos, requiere el criterio conjunto del implantólogo y el cardiólogo.
Sin embargo, existen una serie de indicaciones generales que deben ser tenidas en cuenta:
Si la persona ha sufrido un infarto al corazón en el pasado, no puede ser candidata a una cirugía de implantes, hasta que no hayan transcurrido al menos seis meses desde dicho episodio.
En el caso de que el paciente que desea ponerse implantes padezca, o haya padecido en el pasado, un problema cardiovascular grave, deberá pedir autorización a su cardiólogo.
En función del criterio de este profesional, se establecerán una serie de recomendaciones médicas o se descartará la cirugía. Siempre pediremos autorización e indicaciones de su cardiólogo.