En el caso de que notemos cierto aflojamiento o movilidad en un implante dental, conviene pedir hora a la mayor brevedad posible, para que sea revisado por un implantólogo.
Puede que simplemente requiera que el tornillo se vuelva a apretar, o puede que esté fallando el proceso de oseointegración, pero en cualquiera de los casos, será un profesional el que determine el tratamiento correspondiente para el problema.