La osteointegración de los implantes en el hueso implica la no movilidad de los mismos. Por lo que si un implantes se mueve, supone su fracaso, de tal manera que habría que extraerlo y reponerlo por uno nuevo. Sin embargo, una complicación más frecuente es el aflojamiento del tornillo que sirve de unión entre la corona y el implante. Este problema tiene fácil solución apretándolo, dándole el torque adecuado y sellando de nuevo dicha conexión implante-corona.