Aquellos pacientes que no disponen de suficiente masa ósea para la colocación de los implantes dentales, disponen de dos posibilidades que les ayudan a reconstruir esta pérdida para recibir implantes:
01.
Injerto de hueso
La opción más recomendada es el injerto de hueso. Consiste en la colocación de hueso artificial que sirve como inductor y andamiaje para favorecer la regeneración de nuevo del hueso en la zona a tratar. Tras un periodo de cicatrización de unos 6 meses, será posible la colocación de los implantes sobre un nuevo hueso con total estabilidad.
02.
Implantes cortos
También existe la posibilidad de colocar implantes cortos en aquellos casos donde la regeneración no sea posible, consiguiendo el éxito del tratamiento con buenos resultados estéticos y funcionales.