Aquellas personas que tienen poco hueso maxilar para poder colocarse implantes dentales, pueden plantearse tres soluciones:
01.
Injerto de hueso
Gracias a un injerto de hueso artificial y, después del tiempo necesario para su integración con el hueso natural, el paciente ya será apto para la intervención con implantes dentales.
02.
Elevación de seno maxilar
Siguiendo la misma línea que la del injerto de hueso, la elevación de seno maxilar es una intervención que permite añadir hueso artificial en la zona posterior del maxilar superior a nivel de molares y premolares. Tras un periodo de 6 a 9 meses, ya se podrán colocar los implantes dentales para su osteointegración
03.
Injerto de hueso o elevación de seno simultáneo a la colocación de implantes
Dependiendo de la disponibilidad/ausencia de hueso, en algunos casos ambos procedimientos (regeneración y colocación de implantes) pueden realizarse simultáneamente, ahorrando tiempo de tratamiento y obteniendo el mismo resultado exitoso.